Volver al menú

La mejor forma de aprender o de encontrar la inspiración para tu novela es tener claro tus referentes novelísticos. Si tienes claro el género concreto donde vas a enmarcar tus escritos, lee muchas obras con este tipo de tramas.

Sumérgete en diferentes estilos y autores, analizando cómo manejan la tensión, la creación de personajes y la estructura narrativa. Leer obras maestras del género te proporcionará una base sólida sobre la cual construir tu propia historia.

Uno de los aspectos que más atraen a los lectores de novelas de misterio es cómo transcurre la investigación de lo sucedido. Para ello, deberás tener muy claros todos los aspectos que configuran la trama, que tiene que ir desarrollándose poco a poco. Incluso, puedes crear un mapa de lo sucedido para tener esquematizados todos los puntos importantes de la historia.

Te aconsejamos que desarrolles un esquema detallado de los eventos, pistas y giros argumentales. Este esquema te permitirá mantener la coherencia y el ritmo adecuado, asegurando que cada elemento de la historia esté bien conectado y tenga un propósito claro.

Si añades cuestiones legales o forenses para dotar de verosimilitud a la trama, infórmate y no cometas errores, puesto que algunos de tus lectores podrán sentirse defraudados, o incluso pueden ser especialistas en dichas áreas. 

Investiga, lee y crea una historia convincente. Dedica tiempo a estudiar los detalles específicos que aparecerán en tu novela. Esto incluye procedimientos policiales, técnicas de investigación, terminología específica, y cualquier otro aspecto técnico relevante. La precisión y autenticidad en estos detalles harán que tu historia sea más creíble.

Cuida mucho tu final, elabóralo y evita utilizar el recurso ‘deus ex machina​’, o lo que es lo mismo, finalizar la trama con un elemento externo que ‘de golpe’ soluciona el conflicto de un modo ilógico. 

Respeta mucho esta parte, puesto que puede ser trascendental para que los lectores amen u odien el libro. Considera varios desenlaces posibles y elige el que mejor cierre la historia, dejando a los lectores con una sensación de satisfacción. 

Si tienes intención de sacar una segunda parte, también puedes dejar algún punto abierto o un misterio sin resolver del todo. Esto puede generar expectación y mantener el interés de los lectores por futuras entregas. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio, asegurándote de que el final de la novela sea suficientemente concluyente para no frustrar a tus lectores. 

¿Ya estás listo para escribirla? En Círculo Rojo estaremos encantados de ser tus primeros lectores y proponerte el mejor plan para convertir tu escrito en una realidad.

---